La morosidad es la mayor causa de asfixia para las pymes y autónomos ante la falta de liquidez y la consabida restricción crediticia. ¿Cómo voy a pagar si no tengo liquidez y si, al mismo tiempo, a mí tampoco me pagan? Al final, la morosidad es un círculo vicioso que le legislación, a pesar de sus numerosos ajustes, no ha atinado a resolver de forma real, porque el problema es que sigue habiendo falta de liquidez.
Mientras, las empresas van acumulando facturas impagadas dentro de este círculo vicioso, empeorando sus balances y complicando más si cabe por este motivo cualquier mínima posibilidad de acceso a financiación crediticia.
¿Qué pueden hacer entonces las empresas, especialmente las pymes, y los autónomos para intentar levantar cabeza y sanear sus balances sin tener que tirar de una liquidez que no tienen? Una fórmula interesante, en este sentido, es la compensación de deuda, un sistema que tradicionalmente se ha venido utilizando para promover la cancelación de las deudas entre dos empresas que se deben dinero mutuamente.
Una fórmula, sin duda, útil pero que a estas alturas, dadas las necesidades, puede ser un tanto limitada. Y aquí es donde entra un concepto más novedoso: la compensación multilateral de deudas, para extender esta posibilidad más allá de dos empresas que son acreedoras y deudoras al mismo tiempo.
La compensación multilateral de deudas
La compensación multilateral de deuda funciona a partir de detectar distintas cadenas de deuda de más de dos empresas para intentar maximizar los resultados y, con ello, conseguir cancelar un mayor volumen de impagos. Para ello, la plataforma Deudae ha desarrollado un sistema que pretende convertirse en una solución financiera que realmente permita combatir con garantías y efectividad la morosidad empresarial.
El procedimiento sería el siguiente: una empresa se da de alta en la plataforma de forma gratuita y registra tanto las facturas que tiene pendientes de pago como las que a su vez le deben. Dicha información se trata de forma totalmente confidencial y los datos en ningún caso quedan expuestos en público.
Con toda la información recabada y con la ayuda de un algoritmo desarrollado por el departamento de Matemáticas de la UNED, Deudae va cruzando todos los datos para poder detectar todas las posibles cadenas de deuda existentes y tramitar las correspondientes compensaciones, de forma que las posibilidades de cancelaciones de deudas aumentan considerablemente al entrar, de una vez, más empresas en la ecuación.
Se trata así de una solución financiera interesante para combatir el problema de la morosidad en todos aquellos casos en que realmente existe buena voluntad y no se paga porque realmente no se puede pagar y porque al mismo tiempo tienen cobros pendientes. Y en todo caso sin que se tenga que hacer directamente ningún intercambio de dinero.
De momento, este sistema funciona con empresas del sector privado, pero en una siguiente fase, en la que Deudae está actualmente trabajando, el objetivo es implicar a la Administración pública dentro de la ecuación, un factor altamente interesante ya que precisamente la Administración es, de un tiempo a esta parte, uno de los principales agentes deudores.